Identidades olfativas
¿Busca su nueva fragancia favorita? Explore un mundo de aromas para cada gusto y ocasión, elaborados con meticuloso cuidado y maestría. Tanto si prefiere las notas florales y frescas como los matices profundos y amaderados, nuestra colección promete cautivar sus sentidos y elevar su experiencia olfativa. Descubra nuestras familias olfativas y nuestra selección personalizada.
Citricos
Una familia olfativa compuesta principalmente por notas cítricas y refrescantes, como las de la bergamota, el limón, la naranja, la mandarina y el pomelo. Los aceites esenciales de cítricos, más delicados que otras materias primas que se emplean en perfumería, se obtienen mediante el prensado en frío de las cáscaras de la fruta.
Aromática
El término «aromático» hace referencia a todas las plantas aromáticas. La familia de las aromáticas incluye acordes de lavanda (lavandín, tomillo, romero y salvia), notas mentoladas y notas anisadas (albahaca y estragón).
Vegetal
La familia verde se distingue por el olor reconocible de las hojas arrugadas, los tallos cortados, la hierba fresca y el rocío del amanecer. También incluye las notas verdes acuosas o amargas de los frutos y vegetales jugosos, como la grosella negra y el ruibarbo. Los acordes verdes colman el perfume de dinamismo, alegría y naturalidad.
Floral
La familia floral es, sin lugar a dudas, la más rica y amplia. Las facetas florales pueden ser figurativas o abstractas, pero destacan por su gran amplitud y lo mucho que se diferencian entre sí. Las principales representaciones que podemos hallar en perfumería son las flores blancas (jazmín, azahar, nardo…), las notas rosas y empolvadas (rosa, violeta, iris…) o las flores verdes (lirio de los valles).
Solar y acuática
La familia solar se caracteriza por una mezcla de facetas que, al combinarse, transmiten la sensación de estar bajo el sol, en la playa, a la orilla del mar. En esta familia podemos encontrar diferentes facetas, como la solar (notas salicílicas, coco…), la faceta marina o acuática (notas minerales, saladas y acuosas) y la faceta floral exótica (jazmín, tiaré, frangipani, nardo…).
Ambarada y especiada
Los perfumes de la familia del ámbar, antes llamada oriental, se componen de un acorde clásico formado generalmente por haba tonka, vainilla, cumarina, labdanum y pachulí. También se emplean resinas, como el benjuí, el incienso y la mirra dulce. Las especias suelen combinarse con los aromas ambarados, ya que aportan un toque exquisito.
Amaderada
Dentro de la familia amaderada, puede predominar una madera, pero lo más frecuente es que se trate de una combinación de varias notas amaderadas. Las notas amaderadas resultan tranquilizadoras, estructuradas y enérgicas, y conforman la columna vertebral de la fragancia. Las principales notas amaderadas naturales son el cedro, la madera de sándalo, el vetiver, el pachulí, el pino y el ciprés.
Cuero
En perfumería, la familia del cuero es única y muy apreciada por los entendidos y los amantes de las fragancias con «carácter». Estos acordes de cuero remiten al mito histórico de los maestros guanteros y perfumistas. En esta familia podemos encontrar notas de cuero o ante, maderas ahumadas (abedul) y facetas animales (oud, madera de agar).